Reparar la casa

Las paredes cargan historias
A finales de los años 90 y principios de los 2000, miles de desplazados a causa del conflicto armado llegaron a las laderas de Medellín. En un terreno de 15 mil metros, familias provenientes principalmente del Urabá antioqueño construyeron, a punta de convite y trabajo comunitario, el barrio La Honda. Reconociendo el valor de la educación, una de sus primeras construcciones fue el colegio, que sirvió como lugar de encuentro y refugio, y que se convertiría años después en la Casa para el Encuentro Luis Ángel García.
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A partir de sus relatos de vida, Mónica, Aura, Carmen y Davison nos ayudan a reconstruir esta historia.

Luis Ángel García
"El viejo", "un papá comunitario", así llaman a Luis Ángel García quienes lo conocieron y trabajaron junto a él por construir el barrio y el tejido social de La Honda. Aunque era oriundo de San Rafael, Antioquia, su liderazgo lo forjó en el Urabá antioqueño. Allí se hizo integrante de la Unión Patriótica y lideró sus procesos en la región, llegando a ser concejal por este partido.
Cuando empezó el genocidio de la UP, Luis Ángel no tuvo otra opción que desplazarse hacia la ciudad. Allí nunca abandonó su liderazgo, y siguió luchando por los derechos de la población desplazada. Fue uno de los fundadores del barrio La Honda y pilar de las resistencias y apuestas comunitarias que allí se forjaron. En 2015, se dio a la tarea de recuperar la infraestructura abandonada del que fuera el primer colegio del barrio, donde cobró vida la Casa de Encuentros que lleva desde entonces su nombre, como homenaje a su labor.
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Luis Ángel murió en diciembre de 2022, y concuerdan en el barrio que "es un triunfo que se haya muerto de viejo", tras sobrevivir al genocidio y a las oleadas de violencia que tuvieron lugar en este territorio.
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Para conocer más de su historia te recomendamos visitar Diario de Paz.